A solo 5 horas de lima nos embarcamos al inicio de una nueva experiencia al llegar a Ica nos hospedamos en el hotel Sol de Ica donde fuimos muy bien atendidos además de refrescarnos para poder conocer los alrededores de la ciudad. Al día siguiente partimos hacia Pisco con destino final en Paracas, cuando llegamos el sol era tremendo apenas y podíamos respirar de tanto calor cosa que nos pareció asombrosa ya que estábamos a mediados del año y no es una época de mucho calor, cuando llegamos al puerto de Paracas habían muchos comerciantes cálidos que trataban de vendernos todo tipo de artículos sobre las Islas Ballestas y Paracas .
Llego el momento de subir a la lancha, luego de ponernos nuestros chalecos salvavidas y empezó la aventura hacia las dichosas islas . En el trayecto muchos de mis amigos empezaron a sentirse mal por el movimiento del mar pero sentir la brisa, las gotas de agua en tu piel y rostro fue muy bueno. Antes de llegar a las islas ballestas encontramos otra isla en la cual podíamos divisar el candelabro muy similar a las líneas que se encuentran en Nazca. Este candelabro fue grandioso parecía un tridente o algo por el estilo y al fin después de una hora de trayecto llegamos a las islas ballestas me quede realmente sorprendida cuando vi a las focas y a esas raras aves (no recuerdo el nombre). Los lobos de mar son gigantescos, por cada macho hay una hembra (tienen su propio harem) . Aquí también se hace la extracción de guano.
La experiencia vivida en la Islas Ballestas fue genial, es hermoso notar la armonía de la naturaleza en nuestro país y sentirse invadido por ella por algunos instantes
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